La importancia de comer pescado en la alimentación de niños y bebés
Cuando nos convertimos en padres, nuestro principal objetivo es cuidar a nuestros hijos haciendo que crezcan fuertes y sanos. Una de las formas de conseguirlo es ofreciéndoles una dieta rica y variada desde que empiezan con la alimentación complementaria con 6 meses de vida.
En ella el pescado es un alimento fundamental que está presente desde que empiezan a masticar y a lo largo de su etapa infantil y adolescente. ¿Conoces la importancia de comer pescado en niños y bebés? A continuación, resolvemos algunas dudas sobre el consumo en los más pequeños y los principales beneficios para su salud.
Empezamos con un mini consejo de cómo preparar unos nuggets de pescado para introducirlo en su alimentación y que les parezca delicioso. Luego tú, puedes ir combinando los ingredientes que más le gusten a tus hijos
¿Cuándo introducir pescado a un bebé?
Aunque las recomendaciones de alimentación complementaria van variando, los últimos estudios dicen que se puede ofrecer pescado al bebé cuando ya cuenta con 6 meses. Hace unos años, lo habitual era esperarse al noveno o décimo mes de vida y dar más prioridad a la carne cuando el pequeño empezaba a comer.
El pescado se puede ofrecer triturado o a trocitos, ya que su textura blanda permite al bebé masticarlo con la encía sin peligro de atragantamiento.
Lo habitual es ofrecer primero pescados blancos como la merluza o lenguado y, conforme los vaya aceptando en su alimentación, ir introduciendo nuevos sabores. Lo único que debes tener en cuenta es que no tenga espinas, que no esté salado y que esté bien cocinado antes de ingerirlo.
El pescado es un alimento imprescindible desde los primeros meses del bebé, pero ¿sabes cuáles son sus principales beneficios en la etapa de la infancia?
Beneficios del pescado azul y blanco en niños
Hay dos grupos de pescados y ambos pueden, mejor dicho, deben ser protagonistas en la dieta de los niños: pescado blanco y pescado azul.
Otro mini consejo de cómo preparar pescado azul para los niños. Unas anchoas rellenas de pimiento rojo que suavizará el sabor de la anchoa y les encantará, ¡pruébalas!
Ambos pescados cuentan con grandes propiedades para su crecimiento y desarrollo, aunque tienen ciertas diferencias, de ahí que haya que ir variándolos en la dieta.
Como pescados blancos que pueden comer los niños encontramos la merluza, el mero, el lenguado, la pescadilla o el bacalao fresco. Son pescados suaves, con poca grasa y de ahí que sean los que más suelen gustar entre los más pequeños.
Favorece el crecimiento, reduce la anemia, previene de enfermedades cardiovasculares, ayuda a combatir la osteoporosis y tiene propiedades anticancerígenas.
Por otra parte, los pescados azules nutricionalmente nos aportan todavía más beneficios en nuestra salud, de ahí la importancia de que los niños no se limiten a consumir solo pescados blancos.
Dentro de los azules le puedes dar a los pequeños salmón, anochoas, boquerones, caballa o bonito. Junto con los pescados blancos son ricos en proteínas, pero además tienen un alto contenido en calcio, fósforo, hierro, vitaminas B y yodo.
Y, como sabrás, los pescados azules son ricos en Omega 3 y se convierten en indispensables para el desarrollo del cerebro, desde que el bebé está gestándose como durante su etapa escolar.
Los pescados azules ayudan a mejorar la concentración y desarrollar las habilidades mentales, por lo que es uno de los imprescindibles en la nutrición durante la infancia.
Por otra parte, numerosos estudios han demostrado que el consumo de pescado de forma habitual en la etapa infantil se asocia a un menor desarrollo de enfermedades alérgicas. Por lo tanto, incluir pescado con frecuencia en la dieta de un niño ayudará a evitar asma, rinitis y eccema.
Pescados que deben evitarse en la infancia
Hay algunas especies de pescado que tienen un alto contenido en mercurio y no se recomienda su consumo ni en mujeres embarazadas ni en niños menores de 10 años. Los tipos de pescados que tienen niveles más altos de mercurio y deben evitarse en la infancia con el pez espada, el tiburón, el lucio y el atún rojo.
Lógicamente, si lo comen una vez no les va a pasar nada, sin embargo, se recomienda evitarlo en niños menores de 3 años.
Para los niños que tienen entre 3 y 10 o 12 años pueden consumirlo, aunque de forma ocasional comparado con el resto de los pescados blancos o azules que normalmente incluimos en la dieta. La cantidad en estos casos también importa, es decir, que para un niño que pese unos 30 kg, la pieza que vaya a comer no debería pasar de los 50gr, siempre y cuando se trate de estas 4 especies que hemos hablado.
¿Cuánto pescado deben comer los niños?
Una vez que sabes los beneficios que tiene el pescado para los niños seguro que te preguntas “¿y cuánto le doy?”. Y es que es otra de las dudas más frecuentes entre padres: saber la cantidad de pescado que deben comer sus hijos.
Con respecto a la frecuencia, lo ideal es que coman entre 2 y 4 veces a la semana. Sobre la cantidad que deben comer, lo realmente importante es la proporción, pero la cantidad la marcará cada niño según su edad.
Si cuentas con niños en casa, el pescado debe ser uno de los alimentos que siempre debes incluir en la lista de la compra o, si quieres facilitarte este trabajo, puedes comprarlo online.
En nuestra pescadería online contamos con una amplia variedad de pescados blancos y azules, así como packs de pescado sin espinas pensados para los más pequeños. Limpios y cortados como tú prefieras para que toda la familia consuma la cantidad recomendada de pescado y os podáis beneficiar de todas las propiedades de este gran alimento.